viernes, 23 de agosto de 2013

Reseña: Diez cosas que odio de mí, Randa Abdel-Fattah


Título original: Ten Things I Hate About Me
Autora: Randa Abdel-Fattah
Traductora: Pepa Devesa
Editorial: La Galera
Núm. páginas: 295
Precio: 14'90€
Saga: libro autoconclusivo

Sinopsis:
¿Jamie o Jamilah? En el insti soy Jamie: rubia, de piel blanca... una más. En casa, soy Jamilah, musulmana, morena y con un padre de la Edad de Piedra. Deberían darme un Oscar a la mejor actriz. Si consigo mantener esta farsa.



Opinión
¡Últimamente estoy de muy buena suerte! Cuando voy a la biblioteca estoy acertando de pleno con los libros que elijo, aunque la mayoría de las veces no haya oído hablar de ellos antes de leerlos. Y con Diez cosas que odio de mí he dado en el clavo. Era justo lo que estaba buscando: una novelita juvenil y con una bonita historia para contar.

Jamilah nunca lo ha tenido fácil. A los 9 años perdió a su madre, por lo que su padre la sobreprotege y le impone estrictas normas y horarios. Además, Jamilah tiene una doble identidad: se hace llamar Jamie en el instituto para esconder su ascendencia libanesa-musulmana. Decide llevar a cabo esta farsa porque no quiere que la etiqueten sus amigos, pero... ¿cuánto tardará en explotar esta gran mentira?

"Desde el séptimo curso (ahora estoy en el décimo), he escondido a todo el mundo en el instituto el hecho de que mis orígenes son musulmanes y libaneses, para evitar que la gente simplemente asuma que piloto aviones y los estampo contra edificios como diversión"

No me esperaba para nada que la autora se centrara tanto en los problemas sociales y de racismo que existen alrededor de Jamilah. De hecho, pensaba que el libro sería más de problemas adolescentes tipo amor-desamor, autoestima... porque era lo que el título me sugería, pero estaba muy equivocada. Me he encontrado con un libro que reivindica los orígenes de cada uno, un canto al orgullo y a la libertad de pensamiento y religión. La autora nos adentra en una Australia repleta de anglos intolerantes que no dudan en etiquetar a las personas que, aunque tengan nacionalidad australiana, sean de origen asiático, mediterráneo o musulmán. Los prejuicios de la sociedad y el mundo árabe son los pilares sobre los que se construye esta novela. 

Jamilah podría ser una chica normal, como tú o como yo, con un padre que le prohíbe salir de fiesta y tener novio, que debido a su miedo y a su falta de seguridad no da la cara; se esconde tras la mentira y acepta dócilmente lo que sus "amigos" piensen y hagan, aunque estén insultando sus creencias, su cultura o sus costumbres. Comprendo su situación pero no la comparto, y por supuesto no me gustaría tener que dar la espalda a mis orígenes por causar buena impresión a los demás. Somos lo que somos, y no tenemos que escondernos ni aunque los demás nos vayan a rechazar. 

Me ha gustado muchísimo el libro. Las páginas se pasan volando y ni te das cuenta, y aunque quizás sea un poco predecible el pequeño "misterio" que hay sobre el amigo que Jamilah tiene por email, me ha tenido enganchada media tarde para averiguar cómo terminaba la farsa. El final puede que sea muy de cuento de hadas, pero creo que no podría acabar de otra forma. No es un libro maravilloso-genial-espléndido-memorable, pero os lo recomiendo como lectura veraniega, ya sea para adentraros un poco en la cultura musulmana y aprender un poco de su gastronomía, sus creencias y su forma de vivir o para devorarlo en un santiamén y quedaros con el dulce sabor de los valores que nos enseña.

Valoración



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