Reseña: Los 100, Kass Morgan

Título original: The 100
Autora: Kass Morgan
Traductora: Victoria Simó

Editorial: Alfaguara
Núm. páginas: 312

Precio: 15'50€

Saga: Los Cien (1/?) 

ISBN: 9788420416755

Sinopsis:

Hoy vamos a evacuar el Centro de Detención. Cien afortunados vais a tener la oportunidad de hacer historia. Vais a viajar a la Tierra.

Cien jóvenes delincuentes han sido seleccionados para participar en la misión de control para recolonizar la Tierra. Son chicos y chicas de edades y procedencias distintas, algunos peligrosos, otros, ahora en peligro. Tras un brutal aterrizaje, los cien llegan a un maravilloso y salvaje planeta que solo han contemplado desde el espacio. Se cree que la atmósfera terrestre es tóxica, inhabitable. Y ha llegado el momento de averiguarlo.

Mientras se enfrentan a los peligros de este mundo desconocido, los cientratarán de formar una comunidad, pero si quieren sobrevivir tendrán que aprender a confiar los unos en los otros e, incluso, deberán dar al amor una segunda oportunidad, otra vez.

Opinión

Desde la primera vez que me enteré por twitter de que The CW estaba emitiendo una nueva serie juvenil de ciencia ficción, he tenido unas ganas inmensas de leerme este libro. La serie me ha tenido enganchada desde el primer capítulo (una pena que hasta octubre no comience la 2ª temporada), así que en cuanto el libro llegó a casa, no dudé en sumergirme entre las páginas de Los 100.

En un futuro post-apocalíptico, situado en una nave en el espacio, partimos con la premisa de que 100 adolescentes que estaban acusados por diversos delitos son enviados a la Tierra. Hace 300 años hubo una catástrofe que desembocó en un invierno nuclear, por lo que el planeta es tóxico e inhabitable. Pero en la nave espacial surgen una serie de problemas que obligan a mandar a este grupo de jóvenes a una misión suicida para repoblar la Tierra.

El principio de la historia es el mismo que en la serie, aunque con ciertos misterios y secretos que en el libro se dejan para el final. Cada capítulo está contado desde el punto de vista de varios personajes: Clarke, Wells, Glass y Bellamy. Dentro de cada capítulo hay además dos tipografías: una que relata los hechos presentes con otra que va revelando el pasado de cada personaje y cómo llegaron a ser presos. Esto nos ayuda a comprender mejor la personalidad de los personajes y a justificar alguna de sus acciones. Sin embargo, Glass es una chica que no aparece en la serie. Su trama romántica se borra y se mezcla con otros personajes que han sido inventados exclusivamente para la serie, lo que me apena, porque gracias a ella conocemos mejor la sociedad de la nave espacial, los castigos, las leyes y las duras condiciones de vida de la población. Ya que os hablo de parejas románticas, tengo que decir que el chico que emparejan con Clarke en la serie no me acababa de cuajar, aunque al final le he cogido cariño y todo; pero peor es en el libro, que me ha parecido que la autora ha hecho una intentona de triángulo amoroso sin pies ni cabeza. 

Él se detuvo para atraerla aún más hacia sí. Se inclinó hacia ella y le murmuró al oído.

-Oigo música cuando estoy contigo.

En comparación con la serie, el libro se centra demasiado en el aspecto amoroso. Si juntamos a 100 adolescentes en un bosque y los dejamos solos con sus hormonas revolucionadas, obviamente van a liarse y a acostarse unos con otros. Pero también surgen rencillas y problemas de convivencia, lo cual se explota mucho más en la serie. Es una situación extrema de supervivencia, y se ha tratado de forma demasiado light, me ha dado la sensación de que el libro se queda muy en la superficie, mientras que la serie es más brutal, la acción no para y surgen problemas por doquier.

Desde el primer momento me metí de lleno en la historia, porque la autora no se anda con rodeos y nos mete de lleno en la trama desde el primer momento, con un ritmo constante que no decae. A mí la situación que nos plantea Kass Morgan me ha parecido un futuro de la humanidad bastante probable.

Por un segundo, se concedió el lujo de imaginar que las gotas podían limpiarlo todo: la sangre, las lágrimas [...] Podían empezar de cero, volver a intentarlo. 

Bellamy abrió los ojos. Aquello no tenía ningún sentido, y lo sabía. La lluvia no era sino agua, y los nuevos comienzos no existen. Es el problema de los secretos; los llevas contigo por siempre, mal que te pese.

Es cierto que los que hemos visto la serie antes que la novela estamos condicionados. En la pantalla se pueden hacer uso de más efectos especiales; mezclar las tramas, la vida en la nave con la vida en la Tierra, las relaciones entre los personajes e incluso crear nuevos, todo ello sin liarnos. En sí, el punto de partida es el mismo, pero cada soporte tiene sus limitaciones, y el libro se queda más corto respecto a la serie. Aun así, recomiendo el libro, porque se basa en una idea original y el final queda en el aire, con la miel en los labios que te engancha para continuar la saga.

Valoración 

 Gracias a la editorial por el envío